Al realizar el proceso de implementación y activación de norma internacional en tu software de contacto, encuentras un paso crucial. En este punto, tienes la opción de convertir los saldos, ya sea para el ESFA (Estado financiero de apertura) o para los saldos que dispones a iniciar en la norma internacional en el programa. Esto se realizaba por la ruta: NIIF – Convertir saldos.
Durante este proceso, contabas con la posibilidad de convertir igualmente los activos que tengas creados en norma colombiana, utilizando los parámetros establecidos en ese momento.
Sin embargo, ten en cuenta que al migrar a norma internacional, algunos de estos activos pueden experimentar cambios en su vida útil, costo e incluso en el método de depreciación, según las normativas internacionales.
Para llevar a cabo estos cambios, utilizarás el proceso de costo atribuido a través del menú NIIF y por la ruta: Otros – Asientos automáticos – Activos – Mantenimiento de activos.
Este proceso implica la creación de un nuevo activo con los parámetros que están en la norma local, pero en norma NIIF, es posible que algunos campos cambien, como el valor y la vida útil. Para realizar este cambio se genera un comprobante de ajustes que reflejará las diferencias de mayor o menor valor debido a la implementación del costo atribuido.
Importante: recuerda que este proceso debe hacerse por cada activo de la compañía individualmente, y esto aplica solo para aquellos activos que tengan diferencias con los saldos en norma local.
En la ventana de costo atribuido de activos fijos, deberás proporcionar la información necesaria, como asignar un código al nuevo activo para norma internacional, establecer el costo, la fecha de adquisición y la vida útil de acuerdo con las nuevas normativas. Además, especificarás las cuentas contables relacionadas con la compra original, depreciación acumulada y otras transacciones asociadas al activo.
El sistema te permitirá asignar un comprobante para documentar la información contable. Al confirmar el proceso, se generará un activo nuevo bajo la norma internacional, junto con un comprobante que registrará los ajustes contables necesarios para reflejar las diferencias en costo, depreciación y valores acumulados.
Es importante tener en cuenta que este proceso no solo crea un nuevo activo, sino que también ajusta las cuentas contables correspondientes, generando asientos contables para reflejar las variaciones en los valores de los activos y las utilidades o pérdidas acumuladas.
